El inicio de la semana trajo consigo una contracción en los precios del oro, tocando mínimos no vistos en una semana, en un contexto marcado por la solidez de los últimos datos laborales de Estados Unidos y las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Estos elementos conjugaron un escenario menos optimista para los inversores en oro, esperanzados hasta hace poco en un cercano recorte de tasas de interés que ahora parece distanciarse.
El metal precioso, que usualmente se considera un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica y financiera, experimentó un descenso del 0,7% hasta situarse en 2.024,55 dólares por onza durante las operaciones matutinas GMT del lunes. Este ajuste de precio refleja el impacto directo de un dólar fortalecido y un incremento en los rendimientos de los bonos del Tesoro, ambos factores que suelen ejercer presión sobre el oro al hacerlo menos atractivo como inversión alternativa.
La fortaleza del dólar, alcanzando máximos de las últimas ocho semanas, y el aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años por encima del 4%, contribuyeron significativamente a este ajuste. Ello se debe a que un dólar más fuerte encarece el precio del oro para los inversores que manejan otras divisas, mientras que los altos rendimientos de los bonos ofrecen una opción de inversión con retorno, en contraste con el oro que no genera intereses.
Este cambio en la dinámica del mercado de oro se vio influenciado notablemente por el informe del Departamento de Trabajo, que reveló una adición de 353.000 empleos en enero, cifra que casi duplica las expectativas de los economistas. Este indicador de fortaleza económica reduce la urgencia de la Reserva Federal por recortar tasas, una medida que tradicionalmente beneficia al oro al reducir el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento como este.
Jerome Powell, en sus recientes declaraciones, sugirió una postura de cautela por parte de la Reserva Federal en cuanto al momento adecuado para implementar recortes en la tasa de interés de referencia. Esta perspectiva, basada en la confianza de que una economía robusta permite una gradual disminución de la inflación, ha recalibrado las expectativas del mercado respecto a los movimientos futuros de la política monetaria estadounidense. Actualmente, se estima aproximadamente un 60% de posibilidades de que se realice un recorte en las tasas en mayo, según la herramienta Fed Watch de CME.
Ante este panorama, los inversores dirigen su atención hacia los comentarios futuros de las autoridades de la Reserva Federal durante esta semana, en busca de indicios adicionales sobre la dirección de la política monetaria y su impacto potencial en el mercado del oro.
En cuanto a otros metales preciosos, la plata también experimentó una caída, perdiendo un 1% de su valor, mientras que el paladio decreció un 1,7%. Por otro lado, el platino presentó un ligero aumento del 0,4%, destacando la diversidad de reacciones en el mercado de metales ante el contexto económico y monetario actual.
Fuente: investing.com