El dato de inflación más anticipado por el mercado ha revelado un incremento inesperado en Estados Unidos para el mes de febrero, aumentando las perspectivas y presiones sobre la Reserva Federal (Fed) antes de su próxima reunión de política monetaria.
La tasa de inflación interanual en EE.UU. ascendió al 3,2%, ligeramente por encima del 3,1% registrado en enero, marcando una interrupción en la desaceleración previa del crecimiento de los precios. Este aumento mantiene a la Fed en una posición crucial para sus futuras decisiones sobre las tasas de interés.
Mensualmente, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó en un 0,4%, manteniendo el mismo ritmo de crecimiento que en enero, a pesar de las expectativas de una desaceleración.
El IPC subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos y energía, también mostró un crecimiento interanual en febrero de un 3,8%, una cifra ligeramente superior a la previsión del 3,7% y apenas por debajo del 3,9% de enero. Mes a mes, el IPC subyacente registró un aumento del 0,4%, constante con respecto al mes anterior y superior a la previsión del 0,3%.
Estas cifras ponen de relieve la persistencia de presiones inflacionarias en la economía estadounidense, lo que podría influir en las futuras estrategias de política monetaria de la Fed para combatir la inflación sin perjudicar el crecimiento económico.
Fuente: investing.com