Al inicio de la semana, el dólar estadounidense muestra signos de estabilización en el mercado europeo, manteniéndose aún en niveles altos, en un contexto marcado por la expectativa ante la publicación de informes cruciales de inflación. Este interés se centra, en particular, en el índice de precios PCE, preferido por la Reserva Federal (Fed) como termómetro de la inflación, cuya actualización se espera para esta semana con una proyección de aumento mensual del 0,4%.
La semana pasada, el dólar experimentó su primer retroceso semanal del año, pero se mantiene cerca de máximos trimestrales, reflejando las continuas advertencias de la Fed sobre la necesidad de mantener los tipos de interés elevados para combatir una inflación aún persistente. Esta postura se ve reforzada por la agenda de esta semana, que incluye la comparecencia de varios miembros de la Fed, quienes probablemente enfaticen la importancia de sostener una política monetaria restrictiva por más tiempo.
Los analistas de Goldman Sachs destacan que, pese a los recientes datos económicos de EE.UU. que superaron las expectativas, el mercado y la Fed reconocen la falta de urgencia por suavizar la política monetaria. Este panorama mantiene al tipo de cambio en un rango estrecho, aguardando nuevos indicadores que puedan influir en la dirección futura del dólar.
En Europa, el euro muestra leves ganancias frente al dólar, en anticipación a los próximos datos de inflación de la eurozona. Estos datos son particularmente significativos ya que serán los últimos antes de la reunión del Banco Central Europeo el 7 de marzo. Los pronósticos sugieren una disminución de la tasa de inflación interanual a 2,5% en febrero, acercándose al objetivo del 2% del BCE.
En el Reino Unido, la libra esterlina enfrenta una leve presión a la baja, afectada por la reciente caída en la confianza del consumidor y una inflación que continúa excediendo el objetivo del Banco de Inglaterra, planteando desafíos para la política monetaria futura.
En Asia, el yen japonés se mantiene débil frente al dólar, mientras los mercados esperan la publicación del IPC de Japón de enero, que podría influir en la política monetaria del Banco de Japón. Por otro lado, el yuan chino experimenta una leve apreciación, en medio de una cautela generalizada hacia la economía china y la expectativa de los datos del índice de gestores de compras.
Esta semana se presenta como un período clave para los mercados financieros globales, con el dólar en el centro de la atención, mientras los inversores evalúan los próximos pasos de las principales autoridades monetarias en respuesta a la inflación y el crecimiento económico.
Fuente: investing.com