Wall Street mostró signos positivos en su apertura del lunes, impulsado por las recientes medidas adoptadas por China para respaldar sus mercados en declive. Sin embargo, aún hay cierta cautela entre los inversionistas en espera de los datos económicos que se revelarán esta semana, lo cual es crucial para determinar los siguientes pasos de los bancos centrales.
El domingo, desde Pekín se informó sobre la decisión de recortar a la mitad el impuesto de timbre para las operaciones en bolsa. Esta es una estrategia más para revitalizar un mercado que ha estado bajo presión, siguiendo las recientes medidas de apoyo al sector inmobiliario. Adicionalmente, el regulador de valores del país asiático dio luz verde a la creación de 37 fondos minoristas.
A raíz de esto, los futuros del S&P 500 y del Nasdaq mostraron alzas de 0,1% y 0,33% respectivamente, insinuando que el ligero incremento registrado la semana anterior puede mantenerse.
A nivel global, las acciones mostraron un incremento del 0,3%, con las acciones europeas mostrando una tendencia al alza, particularmente las tecnológicas y las relacionadas con la industria automotriz que tienen fuerte relación con China. El índice bursátil paneuropeo registró un avance del 0,6%, en una jornada donde el FTSE británico no operó debido a un feriado local.
Sin embargo, los inversores extranjeros continuaron mostrando escepticismo hacia las acciones chinas, vendiendo acciones por un valor de 8.000 millones de yuanes (aproximadamente 1.100 millones de dólares), según datos de la Bolsa de Hong Kong. A pesar de ello, los índices bursátiles chinos, incluido el Shanghai Composite, cerraron en positivo.
Florian Ielpo, de Lombard Odier Investment Managers, reflexionó sobre las medidas chinas diciendo que si todo estuviera bien, no habría necesidad de estímulos. Según Ielpo, a diferencia de grandes intervenciones anteriores, las recientes acciones del gobierno chino buscan más un impulso táctico y puntual al mercado.
Los ojos de los inversores están puestos en los próximos datos del PMI de agosto, que se esperan para el jueves y que podrían seguir reflejando números en territorio negativo. También se esperan importantes informes en Estados Unidos, incluyendo la encuesta ISM sobre el sector manufacturero, datos sobre nóminas, inflación subyacente y el gasto de los consumidores.
En cuanto a las divisas, el yen japonés enfrenta presiones, mientras que el dólar estadounidense retrocede desde máximos recientes. Los bonos del Tesoro estadounidense a dos años experimentaron una ligera caída después de alcanzar máximos el pasado viernes.
En lo que respecta a las materias primas, el oro se mantiene estable, mientras que el crudo experimenta leves alzas, influenciado tanto por la tormenta en el Golfo de México como por el respaldo chino a sus mercados.
Fuente: investing