El estratega de Société Générale, Albert Edwards, ha encendido luces de alerta respecto al comportamiento del mercado de valores. A pesar de que las acciones estadounidenses han mostrado robustez, hay indicadores que podrían sugerir un futuro no tan brillante para los inversores. Uno de estos indicadores, cubierto recientemente por Business Insider, es la reacción de las acciones ante el alza en los rendimientos de los bonos.
El auge de los rendimientos de los bonos ha sido notorio. Se destaca que el rendimiento del bono a 10 años de Estados Unidos ha alcanzado cifras que no se veían desde hace 16 años, marcando alrededor de 4,768% el pasado martes. Sin embargo, lo que es realmente preocupante es que, en medio de este escenario, las acciones estadounidenses se han mantenido fuertes. Aunque el S&P 500 experimentó caídas en agosto y septiembre, aún conserva una ganancia del 10% desde enero.
Esto podría sonar positivo a primera vista, pero Edwards señala que este tipo de comportamiento, donde las acciones muestran resistencia a pesar de los aumentos en los rendimientos de los bonos, ha precedido a caídas significativas en el pasado. Hace referencia a un evento histórico particularmente doloroso para los inversores: el Lunes Negro de 1987. En aquel momento, el mercado mostró un patrón similar antes de que el Dow Jones tuviera su caída más pronunciada en un solo día, descendiendo un 22%.
Edwards mencionó en una nota reciente que el actual comportamiento del mercado le recuerda al de 1987. Explicó que, como en aquel entonces, si llegara a haber indicios de una recesión en este contexto, las acciones podrían sufrir una caída devastadora.
Y los indicios de una recesión no son algo descabellado. A lo largo del año, ha habido una gran incertidumbre respecto al camino que tomará la economía. En algún momento, los economistas se mostraban optimistas sobre un «aterrizaje suave» de la economía para mediados de 2023. Sin embargo, el reciente aumento en los rendimientos de los bonos ha hecho que las proyecciones se tornen más sombrías.
Para añadir más preocupación al panorama, la Reserva Federal de Nueva York ha dado a conocer una estimación que no es muy alentadora: existe una probabilidad del 61% de que Estados Unidos entre en recesión para agosto de 2024.
Es evidente que los mercados están navegando en aguas inciertas. Las señales mixtas, junto con la historia financiera, sugieren que los inversores deben proceder con precaución. En momentos como estos, es esencial estar bien informado y ser cauteloso al tomar decisiones de inversión.
Fuente: investing