El día jueves arrancaba con un dólar plano, ya que los inversores se decantaban por divisas de mayor riesgo luego de una serie de sólidos datos económicos estadounidenses reforzaban la confianza en las perspectivas de crecimiento mundial. Tengamos en cuenta que la reserva federal continua con la disposición de subir las tasas de interés.
Asimismo, las ventas minoristas en Estados Unidos han repuntado con fuerza en el mes de enero tras dos descensos mensuales consecutivos, impulsadas por las compras de artículos de gran valor, como ser vehículos de motos y otros bienes.
Los datos de principios de mes han mostrado que el crecimiento del empleo en Estados Unidos se aceleró bruscamente en enero, lo que apunta a una economía resistente. La pregunta que hoy se hacen los observadores del mercado es hasta qué punto podría seguir resistiendo la economía.
Michael Brown, quien es estratega de TraderX señala «Los datos están siendo sólidos y están llevando a la gente a descartar el escenario de ‘recesión catastrófica’ que todo el mundo esperaba a principios de año, pero no estoy seguro de que un IPC y un dato de ventas minoristas sean suficientes para que todo el mundo piense que todo vuelve a ir bien en la economía».
Por parte del índice dólar estadounidense caía un 0,1%, después de tocar un máximo de seis semanas de 104,11 el día anterior.
Por último, frente al retroceso por parte del dólar, el euro ha subido un 0,2% luego de haber tocado mínimos de seis semanas a principios de esta semana. de todos modos, sigue un 11,5% por encima del mínimo de 20 años que alcanzó a fines de septiembre. Por parte de la libra esterlina ganaba un 0,21%, tras haber perdido más de un 1% el miércoles.
Fuente: Investing