El precio del oro se mantuvo estable después de alcanzar un máximo de más de tres semanas el jueves, impulsado por la debilidad del dólar estadounidense y la caída de los rendimientos de los bonos. Esta tendencia refleja las expectativas del mercado de un posible recorte en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) a principios del próximo año.
El oro al contado se negociaba sin cambios significativos a 2.078,35 dólares por onza a las 1005 GMT, tras llegar a su nivel más alto desde el 4 de diciembre. Este máximo se produjo poco después de alcanzar su récord histórico. Mientras tanto, los futuros del oro en Estados Unidos se cotizaban a 2.088,40 dólares.
El índice dólar, que compara al dólar estadounidense con un grupo de otras monedas principales, disminuyó a un mínimo de cinco meses y se encaminaba a un descenso anual. Paralelamente, el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años disminuía, aproximándose a sus niveles más bajos desde julio. Estos factores contribuyeron a aumentar el atractivo del oro como inversión.
Los mercados esperan con interés la publicación de los datos de solicitudes iniciales de subsidio de desempleo en Estados Unidos, programada para las 1330 GMT, buscando indicios adicionales sobre la dirección futura de la política monetaria de la Fed. Actualmente, los inversores estiman un 88% de probabilidades de un recorte de tasas en marzo, según la herramienta FedWatch de CME. Esta expectativa representa un cambio significativo con respecto al mes pasado, cuando la probabilidad era de solo el 21%.
La expectativa de tasas de interés más bajas disminuye el costo de oportunidad de mantener oro, que no genera intereses, haciendo de este metal precioso una opción más atractiva para los inversores.
En el aspecto físico del mercado, las importaciones netas de oro de China a través de Hong Kong aumentaron aproximadamente un 37% en noviembre en comparación con el mes anterior, según los datos disponibles.
En cuanto a otros metales preciosos, la plata al contado aumentaba un 0,4% a 24,3393 dólares la onza y se encaminaba a terminar el año con un aumento del 1,4%. El platino se negociaba estable a 997,09 dólares, mientras que el paladio experimentaba una caída del 1,6% a 1.134,70 dólares.
En resumen, el oro se mantiene firme cerca de sus máximos recientes, respaldado por un dólar debilitado y la anticipación de un posible recorte de tasas por parte de la Fed. Los inversores continúan monitoreando de cerca los indicadores económicos y las señales de política monetaria para ajustar sus estrategias en el mercado de metales preciosos.
Fuente: investing.com