Jeffrey Haley, CEO de American National Bank and Trust Company, predijo la crisis económica que se avecinaba a principios de 2023.
La subida de los tipos de interés y la desaceleración económica indicaban una posible reducción en el crecimiento de los préstamos, que se vio confirmada cuando dos bancos regionales de Estados Unidos quebraron en marzo. La Reserva Federal enfrenta ahora su primer desafío importante, ya que la situación actual podría generar una caída en el crédito que afecte a la economía.
Las cuentas bancarias de hogares y empresas siguen siendo relativamente abundantes, lo que actúa como un colchón contra una caída económica demasiado rápida. Sin embargo, el crédito bancario global se ha estancado en unos 17,5 billones de dólares desde enero. La Reserva Federal deberá evaluar si el endurecimiento del crédito bancario puede permitir al banco central renunciar a futuras subidas de tipos.
El endurecimiento del crédito está afectando a una economía ya de por sí ralentizada, y los sectores clave están sufriendo tensiones. Las pequeñas empresas ya están registrando un estrechamiento de sus márgenes de beneficio y, debido a su dependencia de los préstamos bancarios, el endurecimiento de las condiciones de financiación puede afectar especialmente a este segmento de la economía, una fuente clave de empleo.