Las bolsas mundiales operaron en un rango estrecho el viernes, todavía en camino de una pérdida semanal, ya que los inversores equilibraron las apuestas de una pausa en las alzas de tasas de interés con la última caída de las acciones de los bancos regionales estadounidenses.
El índice de acciones mundiales de MSCI subió un 0,1% tras una racha de cuatro días de pérdidas, mientras que el paneuropeo STOXX 600 ganó un 0,2%. En Wall Street, el ambiente parecía más halagüeño, con un avance del 0,5% en los futuros del S&P 500 tras unos resultados de Apple Inc mejores de lo esperado.
A pesar de esto, los analistas advierten que todo esto podría cambiar si los datos de empleo de Estados Unidos son mejores de lo esperado, lo que complicaría la tarea de la Reserva Federal de calmar las preocupaciones del sector bancario mientras lucha contra una inflación todavía alta.
La semana ha sido complicada para el sector bancario, ya que la quiebra del First Republic Bank el fin de semana pasado ha renovado los temores a una crisis del sector financiero. A esto se sumó el anuncio del jueves por parte de PacWest Bancorp de que estaba estudiando su venta, lo que agravó la caída de los valores de la banca regional estadounidense.
«Preocupará la calidad del crédito y su repercusión en el sistema bancario», afirmó Gerry Fowler, de UBS .
En los mercados de deuda pública, los bonos del Tesoro de Estados Unidos recortaron parte de sus ganancias tras tener un buen comportamiento durante toda la semana. El rendimiento de las notas a dos años, que sigue las expectativas de las tasas, subió 10 puntos básicos, al 3,823%, y el de los papeles referenciales a 10 años, que marca la pauta del costo de los préstamos y la fijación de precios de los activos en todo el mundo, avanzó 5 puntos básicos, al 3,4%.
En el mercado cambiario, el dólar cedió un 0,1%, encaminándose a su séptima caída semanal de las últimas ocho semanas. La libra esterlina ganó un 0,3%, a 1,261 dólares, mientras que el euro avanzó un 0,1%, a 1,1027 dólares.
En cuanto al petróleo, los precios treparon más de 2 dólares por barril en la sesión, tras una serie de fuertes desplomes. El oro al contado cotizaba a 2.037,58 dólares la onza, no lejos de su máximo histórico de 2.072,49 dólares.
En resumen, las bolsas mundiales se mantuvieron estables durante la semana en un rango estrecho, aunque los inversores continúan preocupados por la posibilidad de una pausa en las alzas de tasas de interés y la caída de las acciones de los bancos regionales estadounidenses. La atención se centra ahora en los datos de empleo de Estados Unidos, que podrían complicar aún más la situación para la Reserva Federal.