El miércoles, la Bolsa mantuvo un desempeño estable y los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos aumentaron. Este fenómeno se produjo en un contexto de preocupaciones antes del testimonio del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, exacerbadas por la ausencia de nuevos estímulos en China, datos desalentadores de inflación en el Reino Unido y el declive del sector inmobiliario en Europa.
Jerome Powell, el banquero central más influyente del mundo, deberá responder a los legisladores durante dos días de testimonio. Se espera que se le pregunte sobre la posibilidad de que las tasas de interés suban nuevamente en julio y lleguen a un pico de entre 5,5% y 5,75%, como se proyecta actualmente. Sin embargo, hay dudas en los mercados, que actualmente estiman la probabilidad de un incremento de tasas en julio en aproximadamente un 78%. Esto podría indicar el fin del actual ciclo de endurecimiento de las políticas monetarias.
El índice dólar subía un 0,1%, cotizándose en 102,62 unidades antes del testimonio de Powell. El yen, que ha estado bajo presión, consiguió un breve respiro, operando a 141,84 unidades, ligeramente por debajo del máximo de siete meses alcanzado el martes, que fue de 142,26. Por otro lado, el euro se mantuvo estable frente al dólar, cotizando a 1,0916 dólares, mientras que la libra esterlina avanzó ligeramente después de la publicación de los datos de inflación. En cuanto a las materias primas, el oro cotizaba a 1.934 dólares la onza, y los precios del crudo se estabilizaron tras dos sesiones de pérdidas.
Fuente: investing