Antes de la pandemia de coronavirus, el bitcoin se movía, de forma independiente, de los mercados de valores. Asimismo, era considerada un excelente añadido a una cartera equilibrada.
Sin embargo, la situación ha cambiado de manera significativa, ya que los bancos centrales comenzaron a bombear cantidades de liquidez en el mercado con el objetivo de amortiguar el impacto negativo que produjo la pandemia. Pese a que la economía mundial se tambaleó y las cadenas de suministro se han roto, los mercados bursátiles y la página web BTC/USD llegaron a alcanzar nuevos máximos históricos. Destaquemos que gran parte del dinero extra de los bancos centrales se han colocado no solo en aquellos activos considerados tradicionales, sino también en activos digitales. Desde ese momento el bitcoin se ha relacionado íntimamente con los valores
Frente al desenfreno de inflación llevó a la Fed a empezar a cambiar la orientación de su política monetaria el pasado otoño. Ante, la subida de los tipos de interés y a reducción del balance tuvieron el efecto de secar la liquidez, de esta manera el bitcoin ha bajado de la misma manera que lo han hecho las bolsas.
Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido una grave recesión mundial para el año 2023, destaquemos que cada vez más bancos centrales se encuentran endureciendo su política monetaria, ya que es la única manera de atajar la creciente inflación.
Si realmente llegara a concretarse esta grave recesión de la que hablamos aumentaría la aversión al riesgo y de esta manera también drenará más fondos del Bitcoin.
Florian Grummes, quien es el director general de Midas Touch Consulting, estima que el BTC romperá el soporte de los 18.000 dólares y que cabe esperar una prueba de la marca de los 10.000 dólares. Señala una caisa a 6.000 dólares como el peor de los escenarios posibles, pero destaca que el próximo mercado alcista llegará sin duda, muy probablemente en torno a la mitad de mayo de 2024.
De esta manera, para ese entonces, las criptomonedas deberían volver a recibir viento de cola de la política monetaria, ya que mientras la inflación se combate don la subida de los tipos de interés, los recortes de los tipos de interés y las compras de bonos son la medicina establecida contra una recesión.
Fuente: Investing.com