El valor del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ha experimentado una notable subida, alcanzando un máximo en un mes tras una serie de eventos económicos globales. Este aumento se debe principalmente a la decisión del banco central de China de reducir la tasa de interés de los préstamos a corto plazo por primera vez en 10 meses, un movimiento que ha reforzado la confianza del mercado y apoyado una recuperación pospandémica que se encuentra en punto muerto.
A medida que el índice dólar retrocede tras los datos estadounidenses, los metales que cotizan en el billete verde se vuelven más atractivos para los compradores con otras divisas. En particular, los precios del cobre han mostrado una reacción positiva, a pesar del aumento moderado de la inflación en Estados Unidos. Esta reacción sugiere que la inflación en Estados Unidos podría tener un impacto considerable en el mercado global de metales.
Además, se especula que el Banco Popular de China podría anunciar un paquete de apoyo económico de mayor envergadura esta semana. Esto ha impulsado aún más el sector de los metales industriales, con el cobre liderando las ganancias. De hecho, el cobre de referencia en la LME avanzó un 1.6%, hasta alcanzar 8.443 dólares la tonelada, y en un momento llegó a trepar un 2%, hasta 8.480 dólares.
Otros metales básicos también han experimentado aumentos, aunque en menor medida que el cobre. El aluminio en la LME subió un 0.3%, a 2.235 dólares por tonelada; el zinc ganó un 1.3%, a 2.380 dólares; el níquel avanzó un 2.6%, a 21.300 dólares; el estaño sumó un 1%, a 26.150 dólares; y el plomo añadió un 0.1%, a 2.076 dólares. Este crecimiento generalizado de los metales básicos indica que el mercado de metales puede estar experimentando un repunte significativo, influenciado por la dinámica económica actual.
Fuente: investing.com