En la sesión europea de este lunes, el dólar estadounidense se ha visto superado por otras principales monedas, alcanzando su nivel más bajo en seis semanas. La razón principal de este declive es la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) adopte una postura menos agresiva en lo que respecta al aumento de las tasas de interés. A las 9:20 CET, el índice del dólar cayó un 0,1% a 104,782, sumándose a la caída significativa de más del 1% que se registró la semana anterior.
Esta tendencia a la baja del dólar viene impulsada por la reciente reunión de la Reserva Federal, que concluyó con un tono cauteloso en cuanto a futuros incrementos en las tasas de interés. Este sentimiento se reforzó con el informe de empleo del viernes, donde los números de empleo no agrícola en octubre fueron menores de lo previsto, sugiriendo un enfriamiento del mercado laboral que había sido uno de los pilares de la política monetaria agresiva de la Fed este año.
Con la interpretación de los mercados de futuros de la Fed apuntando a un 85% de probabilidad de que el ciclo de incrementos en las tasas haya concluido, y un 80% de posibilidades de un recorte en junio, los inversores están pendientes de los discursos de varios miembros de la Fed, incluyendo dos presentaciones del presidente Jerome Powell, que culminarán el jueves con una sesión de preguntas y respuestas.
Mientras tanto, el euro ha experimentado un modesto aumento frente al dólar, cotizando a 1,0743, un ascenso que refleja más la debilidad del dólar que una economía regional robusta. Esto ocurre a pesar de los datos alentadores de pedidos industriales en Alemania, que aumentaron un 0,2% en septiembre, desafiando las expectativas de una caída del 1,0%. Sin embargo, el sector de la construcción residencial en Alemania está sufriendo cancelaciones, exacerbadas por los altos intereses y costos de construcción, según un informe del instituto Ifo.
Por su parte, la libra esterlina también ha avanzado ligeramente a 1,2384 frente al dólar, manteniendo las ganancias de la semana pasada mientras los mercados aguardan la publicación de datos del PIB del Reino Unido. A pesar de que el Banco de Inglaterra mantuvo las tasas de interés la semana pasada, se anticipa un posible recorte para agosto.
En otro frente, el dólar australiano está ganando terreno y se espera que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) incremente las tasas en 25 puntos básicos, impulsado por un aumento en la inflación al consumo y un crecimiento inesperado en las ventas minoristas del tercer trimestre.
Finalmente, el yen japonés y el yuan chino también mostraron movimientos modestos frente al dólar. El yen registró una leve subida en un día festivo en Japón, y el yuan se apreció mientras los inversores esperan los próximos datos comerciales y de inflación, que proporcionarán más pistas sobre la recuperación económica de China.
Fuente: investing.com