Las nuevas restricciones impuestas en el Reino Unido han asustado a los compradores. De esta manera, el número de compradores cayó un 1,1% en la semana hasta el 11 de diciembre en comparación con la semana anterior, impulsado por una caída del 2,7% en las actividades de las calles principales.
Ahora bien, se sabe que a pesar de las restricciones del «Plan B» del COVID-19 del gobierno para Inglaterra no entraron en plena vigencia hasta el lunes, hubo un impacto la semana pasada.
Asimismo, el índice de referencia «Back to the Office» de Springboard disminuyó un 5,3% frente a un descenso del 3,0% en el número de compradores para el centro de Londres en su conjunto.
Finalmente, es importante mencionar, que Gran Bretaña expresó por primera vez su preocupación por Ómicron el 25 de noviembre. Así pues, el 9 de diciembre, el primer ministro Boris Johnson impuso restricciones más estrictas al COVID-19 en Inglaterra, ordenando a las personas trabajar desde casa, usar máscaras en lugares públicos y usar pases de vacuna para ralentizar la propagación.
Fuente: Adaptado de Reuters