En el día de hoy
el euro tocó un nuevo mínimo de dos décadas, esto sucede por el fuerte golpe
ante las preocupaciones de que los precios en energía mantengan la inflación
elevada y esto genere una recesión en Europa.
La realidad es
que los datos de la actividad en Europa no fueron tan malos como se temía, esto
alejó al euro del mínimo de 20 años.
Aun así, la
actividad empresarial se ha contraído por segundo mes consecutivo en el mes de
agosto y las bajas perspectivas mantienen al euro en una zona negativa.
Holger Schmieding,
economista jefe de Berenberg mencionó «La renovada preocupación por Europa
tras la subida de los precios del gas es la principal razón de la caída del
euro».
Parece que Rusia
tiene decidido interrumpir el suministro de gas natural durante tres días a
finales de mes, esto demuestra el precario estado del suministro energético del
continente.
Por su parte, la
libra esterlina recuperaba algo de terreno tras los datos del PMI.
El yen japonés
apenas variaba en 137,42 unidades por dólar, tras haber tocado antes un mínimo
de un mes en 137,705 unidades.
Frente a una
cesta de divisas, en la que el euro es la más ponderada, el índice dólar se
mantenía firme en 109,06, habiendo tocado su máximo desde mediados de julio.
Fuente: Reuters