Amazon.com, el gigante del comercio electrónico se encuentra en el punto de mira de las autoridades reguladoras de Estados Unidos. Recientemente, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) junto con 17 fiscales generales estatales han interpuesto una demanda en su contra, acusando a la empresa de llevar a cabo prácticas que refuerzan su monopolio de manera ilegal.
La base de esta demanda se centra en las afirmaciones de que Amazon utiliza diversas tácticas para mantener su dominio en el mercado. Estas estrategias, según la FTC y sus socios estatales, no solo afectan la competencia justa, sino que también tienen un impacto directo en vendedores y compradores. Se argumenta que Amazon, al ejercer su poder, ha impedido que sus rivales ofrezcan precios más bajos y ha degradado la calidad de servicio al cliente. Además, se critica a la empresa por cobrar precios excesivos a los vendedores y por obstruir la innovación.
El enfoque de la demanda no es simplemente castigar a Amazon por ser una empresa grande. En cambio, lo que se pone de manifiesto es el supuesto comportamiento de Amazon de impedir activamente que otros competidores, tanto existentes como potenciales, crezcan y desafíen su posición dominante en el mercado. Se sostiene que Amazon utiliza su posición monopolística no solo para enriquecerse, sino también para incrementar los precios y reducir la calidad del servicio ofrecido a los consumidores.
Lina M. Khan, presidenta de la FTC, expresó su preocupación acerca de cómo Amazon podría estar aprovechando su dominio. Según Khan, Amazon afecta negativamente tanto a las empresas que venden en su plataforma como a las familias que realizan compras a través de ella. A través de esta demanda, la FTC busca poner fin a estas supuestas prácticas monopolísticas y restaurar un mercado en el que prevalezca una competencia justa.
Como respuesta inmediata al anuncio de la demanda, las acciones de Amazon experimentaron una caída en Wall Street. Las cifras indicaron que hubo una disminución del 2.9%, con las acciones cotizando a 127.43 dólares.
Para la FTC, el comportamiento de Amazon tiene amplias implicaciones en el mercado minorista. Al inhibir la competencia en aspectos como precios, selección de productos y calidad, y al asegurarse de que ningún rival pueda alcanzar su nivel, Amazon ha logrado garantizar su posición dominante. Estas prácticas, según las autoridades, influyen en ventas minoristas que alcanzan cientos de miles de millones de dólares anualmente. Esto no solo afecta la diversidad de productos disponibles, sino que también impacta directamente a más de cien millones de compradores.
John Newman, subdirector de la Oficina de Competencia de la FTC, declaró que Amazon es un «monopolista» que usa su poder para subir los precios para los consumidores estadounidenses y cobrar tarifas exorbitantes a vendedores en línea. La conclusión general de la FTC y los fiscales generales estatales es que Amazon debe rendir cuentas por sus prácticas y garantizar una competencia libre y equitativa en el mercado.
Fuente: investing